A mediados de 2010 comenzaba la trayectoria de Perro, una de esas bandas inconformistas y capaces de ir siempre un paso más allá, recorriendo desde entonces la península de punta a punta y acumulando admiradores de su inclasificable directo.
Nunca ha sido sencillo localizarles en Google, pero es lo que lo bueno suele costar el doble. La banda de los dos baterías abrazaba además una generosa capacidad para relativizar la gravedad en el arte y en la vida. Y es que lo de Perro es puro instinto, con grandes dosis de diversión y curiosidad. Guillermo Fabregat, Aarón Díaz, Adrián Albacete y Fran del Valle presentan actualmente el que ya es su tercer largo, “Trópico Lumpen” (Miel de Moscas, 2018), otra excitante colección de canciones con las que desarrollan un propuesta marciana, mezclando en la batidora punk, shoegaze y kraut rock sin demasiadas premisas ni objetivos claros. Desde Murcia con amor.