Comenzaba la grabación del décimo octavo single SON Records, esta vez ejecutado por la personalísima banda vasco-madrileña Tigres Leones, con puntualidad británica (“cosa que es rara en nosotros”, según Javi, bajista de la formación). Esta vez, el escenario elegido pasaba del habitual Drax Estudio a El Invernadero, regentado por el joven productor Brian Hunt, conocido por sus trabajos con Russian Red, Templeton, Being Berber, Joe La Reina, y un largo etcétera. Las reacciones al espacio, abarrotado de plantas, sofás y una apacible cocina, no se hacían esperar. “Es un estudio súper bonito”, comentaban los Tigres Leones.
Con alguna que otra prisa provocada por el pluriempleo de Paco, batería de la banda por las noches y jovial profesor de música de primaria por las mañanas, “El Sur” iba naciendo entre conversaciones sobre el cine de terror y fantástico de los setenta y las inevitables regresiones de los músicos a la edad de los alumnos de Paco. “Yo con ocho años tenía la sensación de que el tiempo pasaba muy lento”, bromeaba Javi.
“El Sur”, canción inédita y novísima, ni hablaba de Madrid, ni de pájaros asesinos, rusos listos ni niñas raras, pese a lo que pudiera esperarse de los Tigres Leones. “El tema “El Sur” va sobre gente que no quiere trabajar”, bromeba Luismi, guitarrista de la banda. “Ya, yo tampoco lo entiendo”, decía Javi. Y remataba “Trata sobre no tomarse demasiado en serio”. Pero, ¿qué simboliza El Sur para la banda? “Ir a la playa, comer pescaito frito… tomármelo todo con más tranquilidad. La ciudad es muy estresante”, explicaba Javi.
El universo de Tigres Leones es rico en matices y reconocible a kilómetros, pese a esa oscilación entre el rock y el pop de la que hacen gala los vasco-madrileños, que igual te salen con un cínico videoclip realizado por el cómico Miguel Esteban (“Marte”), que se recrean con el pop más facilón y accesible: “La canción es muy fácil, dura menos de dos minutos”, nos contaba Javi. “Estamos trabajando en nuevas canciones porque estamos hasta los cojones de tocar siempre las mismas, básicamente”, completaba de manera más contundente Luismi.
Siguiendo los consejos de Jack El Destripador, Brian Hunt y los Tigres Leones desarrollaban la grabación por partes: primero la batería, después el bajo, la guitarra eléctrica para finalizar; eso sí, buscando siempre el sonido definitorio del grupo, más allá del directo y las prisas. “Que sea más REM y menos garage”, le decía Javi a Luismi a la hora de grabar la eléctrica. “Estoy hasta los cojones del garage”, confesaba entre susurros.
Tras una breve pausa para disfrutar de las Estrella Galicia que esperaban pacientes en la nevera de pizarra de El Invernadero, Tigres Leones completaban “El Sur” con la sensación de haber vivido una experiencia “muy guay”, según sus propias palabras. Pronto podremos disfrutar del trabajo de esta banda de culto del underground español en un nuevo single de vinilo rojo en el que perdurará la vivencia de lo que fue mudar el universo de Tigres Leones al espacio del Invernadero. Algo, efectivamente, muy guay.