Mia Wallace pulsa el play y la cinta empieza a correr. Con los primeros compases, el personaje de Uma Thurman comienza a bailar en una escena ya icónica de Pulp Fiction y de la historia del cine. Suena “Girl, You’ll Be a Woman Soon” de Neil Diamond. Pero no es Neil Diamond. Son Urge Overkill, cuarteto de Chicago al que el destino les llevó a conectar con Quentin Tarantino. El director, tan obsesionado por el cine de culto como del rock and roll, encontró uno de sus discos en Holanda.
En 1994, Urge Overkill se convirtieron en sensación a la vez que Tarantino asaltaba Cannes. Pulp Fiction puso a la banda de Nathan Kaatrud y Eddie Roeser sobre el mapa con la canción de Diamond. Triunfo y podio en las listas de ventas, un espejismo que poco tenía que ver con el espíritu de una banda que siempre ha conducido su propia ruta.
Más de 20 años después, los de Illinois han sido los encargados de clausurar la XXVII edición del Purple Weekend tras seis días que han convertido a León en la capital europea del rock y la cultura mod. La gran familia recoge los bártulos pensando ya en 2016 y con el buen sabor de boca que ha dejado el directo de Urge Overkill sobre el escenario del Espacio Vías. Y eso que parecía imposible.
Problemas con los pasaportes de dos de los miembros de la formación pudieron dejar en tierra los sueños del Purple de tener a los de Chicago sobre sus escenarios. Su actuación, que iba a ser el lunes a las 21:00, finalmente pasó a ser el martes. El problema se solucionó y la banda recibió la recompensa de cerrar el festival en una edición que ha sabido adaptarse a los contratiempos con facilidad y clase.
Poco antes de llegar a las seis de la tarde subían al escenario los de Chicago. Cada uno de sus miembros con una letra estampada en su camiseta formando U-R-G-E. Han pasado dos décadas de su conquista pero pocas cosas han cambiado. Kaatrud y Roeser mantienen sus melenas intactas. Tampoco ha cambiado su pasión por el rock. Sonrientes bajo los focos, concentrados ante un expectante público que parecía poder aguantar 100 días más de festival, Urge Overkill desplegaron en esta última cita una descarga de guitarras, pasión y ganas de divertirse tocando, requisito imprescindible para dar un buen concierto. Así pasaron las canciones de su último trabajo, “Rock and Roll Submarine”, editado en 2011, así como de sus grandes temas, dejando para el final esa “Girl, You ‘ll Be a Woman Soon” a la que Nash Kato, enfundado en sus clásicas gafas ahumadas, le sigue dando la misma intensidad que hace veinte años.
Seis días. Un largo fin de semana con un epílogo fabuloso para recoger un Purple Weekend complicado de dejar atrás. La revelación de Les Grys-Grys, el “muy mola” de Kurt Baker, el mercadillo, el desfile, las motos aparcadas, las fiestas Allnighter alargadas hasta el amanecer, el regreso de La Ruta, The Strollers o Bronco Bullfrog, el doblete de The Jay Vons con Reigning Sound y su propia propuesta, las marcianadas fabulosas de Kelley Stoltz o ese acierto constante que son Biscuit. Finaliza un Purple Weekend que ha sido fiel a sí mismo. Quizá eso explica que se acerquen a la treintena con una salud que otros festivales ya quisieran.
