Un día nuboso dio la bienvenida a la primera jornada del festival Sinsal SON Estrella Galicia 2015, celebrado en la Isla de San Simón en Redondela (Pontevedra). Nada más desembarcar nos topamos con dos contratiempos: los conciertos se retrasaban una hora y se cancelaba el concierto que debía cerrar este primer día, el de Islam Chipsy. El grupo fue retenido en un aeropuerto de Egipto y no pudieron volar hasta aquí.
Estos dos inconvenientes podían habernos fastidiado el día entero pero el staff del festival hizo lo imposible para buscar soluciones: reajustando horarios, cambiando de orden algunas actuaciones y consiguiendo con apenas cuatro horas de margen que el grupo local Sen Senra se plantase en la isla de San Simón y actuase en el escenario medio improvisado cerca del embarcadero.
El cartel dejó de ser secreto en cuanto pusimos pie en tierra. Los cuatro conciertos del día se repartirían en dos escenarios, el pequeño en la isla de San Antón y el grande, llamado escenario SON Estrella Galicia, en la propia isla de San Simón. Pero que nadie se asuste, ambas islas están comunicadas por un puente de piedra.
La primera cita estaba programada para las 16:50 en el escenario grande y era el cabeza de cartel en cuanto a más y mejor trayectoria. Ni más ni menos que Michael Rother, que formó parte de grupos tan grandes como Neu!, Harmonia y con un bagaje en solitario y en cuanto a influencias que mete miedo. Después cambiaríamos de isla para ver a dos grandes artistas, la nacional Maika Makovski y la norteamericana Jolie Holland. Terminaríamos la jornada con la fiesta en forma de concierto a cargo de Islam Chipsy. Pero los acontecimientos no se ajustaron al guión previsto y hubo que alterarlo.
Comenzaron los vigueses Sen Senra, que tenían el difícil papel de debutar ante un público muy exigente y con hambre de buena música. Solventaron la papeleta con buenas tablas, carácter y haciendo mención a una conocida plaza de su ciudad.
El turno de Maika Makovski se hizo esperar pero mereció mucho la pena. La cantautora estuvo inmensa, simpática y encantada de estar allí. La mayor parte de sus canciones las cantó y tocó sentada al piano pero también hubo unos temas guitarra en mano. Habló mucho con el público contándonos que “vino en una barca llena de pulpos y eso en Barcelona no pasaba”, le voló el papel con el tracklist pero no le importó (aunque al final consiguió recuperarlo). Se lo pasó genial a pesar del viento y eso se notaba. Estuvo enorme en “No News”, sonaron delicias como “Friends” y terminamos con el «so that our children can be proud».
Tras una breve pausa, que nos permitió visitar nuestra carpa bañada por los rayos del sol con unas preciosas vistas del puente de Rande, regresamos al mismo escenario de la isla de San Antón para ver también al piano a Jolie Holland, la protegida de Tom Waits, que también lidió con el viento y escondió su ternura bajo sus gafas de sol. Nos puso la piel de gallina con su timbre de voz y esa mezcla de folk y blues que culminó con un final grandioso con su acompañante Stevie tocando un instrumento similar al acordeón.
Y casi sin tiempo de cruzar el puente ya estaba sonando en el escenario SON Estrella Galicia una #leyendaconestrella como Michael Rother con una gira titulada “presents NEU! Harmonia and solo works”.La hora de regreso de los barcos se acercaba y la organización consiguió hacer un nuevo esfuerzo y retrasar su salida hasta que terminase la actuación de compositor y multiinstrumentista de origen alemán. La expectación y las ganas eran tantas que poco nos importaba el repertorio porque cualquier tema de Neu! o Harmonia escuchado en directo más de treinta años después de ser creado merecía ser tocado. La única licencia que se permitieron, de un concierto que consiguió ponernos a bailar a todos, fue abandonaron el escenario para volver y terminar con un bis. Demostró su talento de pie, a pesar de su edad, con una mano en la mesa y otra en la guitarra.
La luna nos despedía y la noche nos cogió en plena travesía. El viaje de vuelta sirvió para hacer balance de lo que pudo ser y no fue…pudo ser un día maravilloso y también desastroso. Desde la organización consiguieron que se acercase más a lo primero y finalmente la climatología nos dio una tregua y pudimos disfrutar de una buena primera jornada a pesar de las circunstancias. En unas horas más y mejor.