La cantautora norteamericana Jolie Holland comenzó formando parte del grupo de folk canadiense The Be Good Tanyas, pero no le gusta que se lo recuerden. Aunque participó en sus tres primeros álbumes no se siente orgullosa, de hecho, ni los ha escuchado.
Ese carácter y esas ideas claras demuestran que los elogios de su vecino en San Francisco, un tal Tom Waits, no eran en vano ni fruto de la cortesía ciudadana. Demostró con su combinación de folk, country, jazz, blues y su majestuosa voz que su música lo valía. Sus primeros dos álbumes “Catalpa” (2003) y el maravilloso “Escondida” (2004) dejaron huella. En su gira posterior vendía un álbum en directo como “Euphoria Jackson and the Quiet Orchestra” (2002) que es una auténtica joya para coleccionistas.
Después llegarían “Springtime Can Kill You” (2006), “The Living and the Dead” (2008) donde Jolie Holland se toma ciertas concesiones ampliando registros y un alegre “Pint of Blood” (2011). Entonces, por fin, regresa a sus orígenes con esa maravilla llamada “Wine Dark Sea” (2014).