El Australiano será el protagonista de la primera noche del 981Heritage SON Estrella Galicia el 16 de abril en el Teatro Lara.
Aunque nacido en Queensland, ha desarrollado casi toda su carrera en Nueva York, adonde se trasladó en 1997. Allí, y hasta su homónimo LP de debut, que apareció en 2008, fue curtiéndose y haciéndose un nombre en el mundo alternativo, sobre todo como cantante de la formación Elva Snow -entre 2001 y 2006-, que montó con Spencer Cobrin, ex componente de la banda de Morrissey. Esa y otras mlitancias (en Songs To Drink y Drive By) las fue combinando con la composición e interpretación de temas para bandas sonoras, lo que le fue dando a conocer más allá del submundo, tanto en Estados Unidos como en Japón.
Pero él quería una carrera a su nombre escrito y por eso en su primer álbum ya se volcó, mostrando que tenía cartas ganadoras: unas canciones melancólicas, de elegancia con enigma, y una voz de las que estremecen, con un punto andrógino. Seducía acompañado del tintineo de un piano, de un ukelele discreto o de instrumentos de viento que solo sugerían. Al año siguiente siguiente subrayó el golpe con “There Is An Ocean That Divides” (2009), que contenía aún mayor dosis de acordes menores y melancolía.
Las comparaciones empezaron a caer: que si un David Bowie unisex por la voz, que si Antony Hegarty por lo demás (la intimidad, los arreglos, las melodías, las atmósferas, las canciones sobre la soledad y su resolución…). Cuando Scott teloneó a Antony aquel año esa unión se hizo carne mediática. Y la comparación, inevitable. Así siguió cuando sacó “Gallantry’s Favorite” (2011) y “Unlearned” (2013) -este, de versiones-, mientras en paralelo el prestigio de sus directos crecía: son aquelarres emocionales donde cada sílaba conta y se canta con intención. En marzo de 2015 publicará su quinto LP, que llevará por título «This Here Defeat».