Hoy es el día en que Maryland llevarán su tercer álbum, “Los años muertos”, producido por la propia banda y Santi García, a la sala el sol el 15 de noviembre y la sala MardiGras el 23 de noviembre .
“Los años muertos” es un disco de confirmación, cristaliza una propuesta clara de guitarras afiladas y bases contundentes, una madurez envidiable que no significa necesariamente ir convirtiéndose en algo más reposado. Como dijo Nietzsche: «La madurez es haber vuelto a encontrar la seriedad con que jugabas cuando eras niño». Esos juguetes entre sus manos son ahora poderosas armas que les permiten DISFRUTAR de lo que hacen al 100%. Por eso este disco nos muestra unos Maryland muy seguros de sí mismos que equilibran a la perfección las melodías preciosas y tristes como los cielos de su ciudad con la rabia propia de su generación.
Crecieron escuchando a Posies, Weezer, Nirvana, etc. y eso les marcó, pero no les acomplejó para seguir su evolución natural. Han cambiado el idioma (antes inglés y ahora castellano), pero no han perdido ni un ápice de su sello, es más, se han quitado una máscara tras la que escondían sus sentimientos y que ahora les muestra desnudos, otro punto a favor de su autoafirmación dejando atrás la timidez. El disco trata sobre los estados de ánimo y los pasos que da cualquier relación después de una ruptura: los reproches, la rabia y la desesperación, la autocrítica, el arrepentimiento y el perdón descritos en primera persona, lo que hace que sea más sentido. El orden del disco sigue una cronología que suele darse en las relaciones, describe ese «paso página» radical desechando todo lo que se ha vivido sin llegar a pensar fríamente que de todo se aprende, casi negándose a ver el lado positivo de las cosas.