Un brindis por la experimentación, por la memoria. Por la recuperación de un folclore sumergido con la mirada puesta siempre en el futuro. Alejandro Guillán, también conocido como Alex Casanova, celebra los 10 años de SON Estrella Galicia llevando a otro nivel a Baiuca, su proyecto más ambicioso. Ese con el que sorprendía propios y a extraños en 2018, mostrando una capacidad asombrosa para transformar el legado cultural gallego a través de la electrónica. Algo así como arqueología sonora, buceando en el cancionero tradicional y recuperando instrumentos y fórmulas de antaño.
El de Catoira publica este viernes 15 la primera cara de un single en el que cuenta con la colaboración de Carlangas, carismático e inquieto frontman de Novedades Carminha; y de Cristina Manjón “Nita”, de Fuel Fandango, otra referencia absoluta del panorama nacional en lo que a fusión de tradición y arte digital se refiere.
Para llegar a este punto fueron necesarias dos enriquecedoras jornadas en los estudios de El Observatorio, capitaneados por nada menos que José María Rosillo, veterano y todoterreno productor musical. Allí pudimos seguir de cerca las evoluciones de los dos temas elegidos: ‘Fisterra’ (con Carlangas), que ya puedes escuchar en nuestra zona de descargas, y ‘Caravel’ (con Nita).
El primero es un himno sumergido de la música tradicional gallega, en la que Baiuca aprovecha para llevar más allá la propia evolución que ha experimentado el de Santiago en Novedades Carminha. Demoliendo desde el punk más garagero a una apertura de miras que les ha acercado incluso a la música de club. Así, ambos afrontaron este tema acercándose sin complejos al dub y al reggae, aunque sin perder de vista sus señas de identidad.
Con Nita la idea fue bien distinta por necesidad. Se cruzaban los caminos de dos artistas originalmente en las antípodas, de Galicia a Andalucía, pero a quienes une esa inagotable curiosidad y atrevimiento para aunar folclore local con electrónica. Además, entraba en juego una sentida reivindicación de la poetisa gallega Rosalía de Castro, rescatando para esta canción los versos del poema ‘A mi madre’.
Las grabaciones transcurrían con relativa calma, siendo conscientes del enorme trabajo de pre y post producción dadas las características de su música. En los descansos, Guillán y Rosillo compartían anécdotas sobre instrumentos curiosos y veían videos del reconocido artesano Sito Carracedo. Personas de las que se aprende sin parar.
Acercarse a la imaginería de Baiuca se viene convirtiendo en una especie de clase práctica de historia musical que, por si no fuera poco, mira al futuro en su interesante tratamiento de la electrónica, y que no se niega nunca el carácter popular. Con él brindamos, por estos dos temas y por volver a encontrarnos diez años después.