Texto: Elisa Iglesias
Se acerca el 2019 y toca despedirse de este estupendo quince aniversario que hemos estado celebrando doce meses en nuestro querido Café & Pop Torgal. Mordem son los escogidos como broche final a un año repleto de conciertos y actuaciones sobresalientes, que siempre nos han dejado con ganas de más. De un verso de Rosalía de Castro se sirvió Elba Fernández, ganadora en 2011 de Proyecto Demo bajo la firma de Jane Joyd.
En una noche húmeda, Mordem se presentan en nuestro salón bajo el formato de piano y guitarra. Solos ante el peligro, Elba y Adrián Solla a los teclados por la ausencia de David Unison, batería y productor, al encontrarse indispuesto. Es hora de desgranar la nebulosidad de “Fragments to dominate the silence”, su LP de 2017. “All of me is you” abre la veda y nos muestra el pop oscuro de Mordem; lo onírico se apodera de un Torgal lleno y de un público que sabe escuchar a sus artistas. “Funeral” y “A violent place” nos trasladan a ambientes nórdicos guiados por la voz de Elba. Dream pop hecho en Galicia con reminiscencias a la intimidad Beach House, la fuerza de Susanne Sundfør o la Lykke Li de los primeros álbumes. Un corazón se desangra en “The darkest times” y nos sumergimos en el abismo que las letras de Mordem dejan entrever. Aguantamos la respiración en “Underwater breathtaking” y casi se puedes sentir cómo te atrae la corriente, cómo te atrapa. Lo más habitual es huir del dolor de una crisis personal, desaparecer o disimular, pero a veces los artistas se quedan y lo exprimen. ¿El resultado? Un concierto hipnótico como el de Mordem en el Torgal, cuyo público siempre apreciará. Suena “The blindness” que aunque no cuente con las bases del disco, transmite el regusto a relación tóxica del que Elba no habla en su presentación. “Magma” y “The Beast” desnudan la oscuridad sin pudor y dan ganas de quedarse en ella y no volver a ver la luz del día. Elba avisa que quedan dos canciones y que no habrá bises; la humildad del que no busca el aplauso fácil. Dejamos el océano para llegar a los ojos yermos de “The drought” y finalmente “Rituals”, single del disco, cierra la velada con la honestidad de una plegaria para uno mismo. Ahora solo queda esperar a que Mordem vuelvan con la banda al completo. Velas sopladas.
Fotos: Cenizas en el aire
