Por Elisa Iglesias
Oriundo de Oregón, no era la primera vez que Peter Broderick pisaba Ourense. Lo había hecho con anterioridad, año 2010 y American Autumn de 2014, en nuestro salón de casa, nuestro Café Pop & Pop Torgal. En pleno apogeo del ciclo de conciertos que sirven para festejar los quince años del Torgal, en esta ocasión nos trasladamos al Liceo Recreo Ourensano para recibir con los brazos abiertos a Peter. Cruzamos las puertas del Liceo y nos adentramos en esta joya cultural con más de ciento cincuenta años de historia; es un lugar mágico para un concierto. Un precioso piano de cola, violín y guitarra eléctrica nos esperan para alejarnos del bullicio primaveral de la calle.
Antes de subirse al escenario, Peter inicia su actuación a pie de pista, mirándonos directamente a los ojos a través de su voz y, seguidamente, al piano. Dulzura hecha canción, “Sideline” del EP “How they are” (2010). “Everything I know” de su álbum de 2012 “www.itstartshear.com”, que se pueda escuchar íntegramente en la red, sirve de preludio para uno de sus temas más conocidos, “Colours of the night” que también da título al disco del mismo nombre, año 2015. La discografía de Peter Broderick es tan extensa y heterogénea como inabarcable es su talento: cantautor de folk, compositor minimalista, creador de bandas sonoras de documentales, cortometrajes, etc. Continuamos al violín para disfrutar de otro de los grandes éxitos de Peter Broderick “Below it” del álbum “Home” de 2008. Con “Violin Solo, Nº 1” del EP “Grunewald” (2016) se congela la respiración del público; son pocos los músicos que se bastan ellos solos para llenar un escenario como el del Liceo de Ourense. Admirador del multinstrumentista Arthur Russell, al que homenajea interpretando su tema “Eli” . Llega el momento en el que Peter nos muestra su lado más experimental con “Carried” de su álbum más reciente, “Partners” (2016), carta de amor al compositor John Cage. Otro de los grandes del minimalismo, Philip Glass, resuena con fuerza en Liceo; Peter se entrega a las teclas en “It’s a storm when I sleep” de “Grunewald” (2016) y con “Our best”, suave balada guitarra, de “Colours of the night” (2005) se intuye el final de una velada perfecta. Final al que público se niega rompiendo a aplaudir con fuerza. Peter vuelve una vez más al piano para despedirse agradecido del calor recibido con una versión jazzística del “I threw it all away” de Bob Dylan.