Foto y texto: Bruno Corrales
Aunque para muchos de nosotros el Día de la Música es todos los días, el 21 de junio llegaba nuevamente marcado en rojo en el calendario como una jornada en la que tomar las calles y llenarlas de canciones con algunos de los mejores directos del panorama nacional. Coincidiendo con el solsticio de verano, el Fnac Live regresaba y en su cita madrileña nos regalaba un triple cartel formado por León Benavente, recogiendo los frutos de su demoledor segundo largo; el clásico del pop español Mikel Erentxun; y los vascos Smile, con su nuevo disco “Happy Accidents” recién salido del horno, en el que sería únicamente el segundo concierto de esta nueva gira.
El calor reinante en la capital dejaba por un rato de lado la temperatura sofocante y ganaba en destellos pop con la presencia sobre el escenario de la banda de John Franks, cuyo único objetivo quedó claro que era hacer felices a los que ayer acudían a la Plaza de Callao, con cada vez más gente entre seguidores y curiosos. El cambio de rumbo musical de su último disco solo hace ganar enteros a un directo cada vez más heterogéneo, entre folk luminoso y sintetizadores, en el que por supuesto siguen siendo protagonistas canciones como “Do as I want”, un grito a la libertad individual.
Bailar como si nadie nos mirase, era el mensaje más repetido por un entregadísimo Franks para un público que poco a poco iba correspondiendo y animándose a medida que el sol empezaba a retirarse. Pero antes de eso teníamos cita con una leyenda del pop español, de vuelta en la actualidad con nuevo disco en solitario, “El hombre sin sombra”. Oportunidad perfecta para escuchar nuevas canciones como “Tienes que ser tú” o “Cicatrices”, sin obviamente dejar de lado básicos como “Mañana”, dedicado a la ciudad de Madrid, o el éxito de Duncan Dhu “Cien gaviotas”. Sobre el escenario, mezcla de veteranía y juventud con Fernando Macaya (Los Deltonos) y una nueva incorporación, Marina Iñesta, polivalente instrumentista procedente de la banda cántabra Repion.
Y eso que quedaba todavía el plato fuerte de la tarde noche. Con su recién publicado EP “En la Selva”, y todavía muy fresco el segundo largo de la banda, León Benavente saltaba al escenario con la intensidad que les caracteriza. Como un grupo en permanente eclosión, sin perder un ápice de fuerza. “Tipo D” marcaba el comienzo de un repertorio sin tregua que, a pesar de algunos problemas técnicos generales a mitad de “Se mueve”, supieron recomponer alternando algunos de sus primeros temas (“Ánimo, valiente”) con las canciones con más fuerza de su último álbum, de “Aún no ha salido el sol” a “Gloria”. Abraham Boba y los suyos se sumaban de este modo a las celebraciones por el Día de la Música, anunciando la inminente creación de un sindicato de músicos que pueda mejorar sus condiciones laborales, gran noticia, y terminando por comerse la Plaza de Callao con uno de los hits más incontestables de la música independiente en lo que va de siglo, esa especie de road movie que es “Ser Brigada”.