Llegaba el otoño y con él la inauguración de una de las épocas más intensas y emocionantes en lo que a la música en directo se refiere. Las salas vuelven a convertirse en templos llenos de peregrinos de la calidad sonora que marcan en sus calendarios una cita que se ha convertido en imprescindible en Madrid y Ourense. American Autumn promete en su edición de 2015 y su inauguración no nos lleva a pensar lo contrario tras la actuación de Vetiver en la sala El Sol de la capital
La formación que gira en torno a la figura de Andy Cabic -y que dejará hoy su réplica en el Café & Pop Torgal de la ciudad gallega- llegaba para presentar su nuevo trabajo, “Complete Strangers” en la que suponía la segunda visita de Cabic a Madrid en menos de seis meses. La primera ocasión fue con su compañero de andanzas Devendra Banhart, en una cita SON Estrella Galicia celebrada en el Teatro Lara que dejó grandes momentos y la firma de un dúo compenetrado en el que Banhart ejerció de maestro de ceremonias. En esta ocasión y fuera del paraguas mediático que supone la figura del artista de origen venezolano, a Cabic le tocaba ejercer como líder y demostrar que su propia música es un valor en alza. Y no le tembló el pulso.
Tanto la voz de Cabic como su modo de entender la creación de sus álbumes firmados bajo Vetiver puede hacer pensar que, a primera vista, no es un amante del riesgo en directo. Y hasta pasados los primeros minutos mantuvo esa velocidad de crucero prevista, una mascarada desvelada tras una primera mirada del líder, mirada escondida bajo la gorra de American Autumn que no se separó de las sienes de Cabic en toda la noche. Fue esa primera mirada con la que el velero de melodías se convirtió en tren de alta velocidad y con la que se desató el concierto hacia una improvisación en cada tema que no hacía más que evidenciar que, además de ser especialista en fabricar folk de bella factura y decoración pop, Cabic es un portento a la hora de dejarse llevar, hipnotizar al público y manejar los tiempos.
De los primeros momentos, tímidos y hasta distantes, a los finales, despedidos bajo un sonoro aplauso que no hacía más que ratificar las buenas sensaciones que habían dejado Vetiver sobre el escenario, había pasado una justa hora y media en la que Andy Cabic y los suyos dedicaron sus esfuerzos no solo a la presentación más que digna de un “Complete Strangers” que desde su salida a mediados de este año ha ido calando entre los amantes del folk , también a repasar una década de trabajos cargados de joyas que fueron pasando por la sala madrileña y que formaron parte de un directo de altos vuelos que sirvió para dar salida a una nueva edición de American Autumn que empieza más fuerte que nunca.