El rock es una forma de expresión asociada al mundo juvenil, a la agitación hormonal, a las primeras experiencias como adulto o al vigor con el que funciona el corazón en ese periodo de la vida. A veces nos lo tienen que recordar grupos que, con sus defectos y sus virtudes, interpretan sus canciones como si el objetivo fuera soltar una bofetada al que está al otro lado escuchando. Y esos son Fuckaine, teloneros de Broncho este jueves 2 de julio en la Sala El Sol de Madrid.
En “Totally Contagious” (Origami 2014) suenan con una solidez y un músculo fuera de lo común para tratarse de un proyecto que lleva muy poco tiempo en marcha: hace algo más de un año que difundieron su primera maqueta, “Summer Songs For Kids”. No se trata sólo de la actitud. Fuckaine saben escribir canciones con madera de hit y no pierden ni un ápice de fuerza a lo largo de las doce que forman este disco que, además de tener pegada, suena vertiginoso. Su música funciona desde la raíz pero gana muchos enteros con los detalles finales, como los tiernos juegos de voces chico-chica, los efectos con los que los moldean y, sobre todo, las pinceladas electrónicas y los sintetizadores.
Una celebración del rock como algo vigoroso y explosivo, que interpretas como si se tratara de una cosa que haces por instinto y que esgrimes como si lo utilizaras para increpar a alguien. No hay duda de que aquí han asentado las bases de una carrera que debería llevarlos a ser un grupo que marque el paso en el futuro. Y lo mejor es que tienen una paleta de ideas tan amplia y dejan entrever intereses tan diversos, que pueden terminar haciendo el tipo de música que quieran: más bailable, más abrasiva, con más electrónica o todo a la vez, ¿por qué no?.