Sabedor de que Tom Waits tenía razón cuando dijo aquello de que “un perro nunca mea un coche en movimiento”, Pablo se puso en marcha en cuanto terminaron las sesiones de Sangrín (Discos Humeantes, 2014) y de Funeral de estado (Jacquard Recs, Truco Espárrago y Pauken Grabaciones, 2014 ), a medias con Medievo. Pulió las canciones que se fue arrancando, eligió aquellas que formaban un todo coherente y las metió en este Vigorexia emocional (Marxophone, 2015). Puro músculo, pura lírica, puro establo, pura rabia, puro Pablo.
Para el disco fueron elegidas aquellas canciones “más íntimas, sin desatender a la política, la filosofía e incluso la religión, tratando de compaginar anarquismo, mística y romanticismo, y dar cauce a la pedazo de tronera que ya llevo yo de serie”. Casi nada. Y encima lo consigue.
¿Pero qué diablos es Vigorexia Emocional? Es no sólo lo evidente, un disco redondo, un disco de principio a fin, un disco que te traga como los días, como los arreglos de cuerda, como una casa fría en Valdedios, como ese carné de socio en el Club del precipicio que no se acaba de entregar, además de eso es guitarra acústica y un puntito discreto de electrónica, es un dolor que se va filtrando poco a poco, es un mundo de sonidos naturales y pocos artificios, con una voz que va del recitado melódico al aire de tonada sin dejar de emocionar, es un querer estar sólo y acorazado y al mismo tiempo añorar la áspera felicidad del sonido de las patas de los cangrejos al quebrarse, cuando la vida es rítmica y hermosa, es la esperanza y el caerse de la burra, es despedazar la carne con las manos, es sentir los espasmos de rabia de una banda engrasada, es saborear los matices que van de una intro con teclados en su punto groove a caer en la lúcida desesperanza de la crisis, es sensualidad felina y baladas de manual, con piano y violín, es un viaje onírico, sucio y descarnado cruzando Europa, es, finalmente, un disco del que se sale de un modo muy diferente al que se entra. Se sale reptando, agotado, zarandeado. Vivo.
Cuándo: jueves 11 de junio
Hora: 22:00 h
Dónde: Teatro Lara, Madrid. SON Estrella Galicia
Precio: 10-12 euros
Venta de entradas: https://www.ticketea.com/entradas-pablo-und-destruktion-teatro-lara-son-estrella-galicia/