Ir a un concierto siempre tiene un punto emocionante. Pero cuando se reúnen en un escenario dos leyendas en una sala pequeña, como la Iguana, resulta un concierto íntimo e inolvidable. Hablamos de un dúo de artistas internacionales en el punto más maduro y a la vez desenfadado aunque perfeccionado de sus carreras, que combinan sus técnicas, sus conocimientos y su saber hacer en una sola actuación.
Por si el talento de uno no bastase, ambos juntos componen una fórmula explosiva fácilmente comparable con el arte contemporáneo pero difícilmente imitable o copiable. Porque para definir a Norman Blake y Jad Fair sin quedarse cortos, quizás el término más apropiado, el que englobaría todas sus cualidades sería el de artistas incansables.
Definirlos como músicos no sería suficiente. Son grandes showmen capaces de hacer vibrar a una sala llena de público de todas las edades, como sucedió este martes en La Iguana Club, en Vigo. El retraso de más de una hora no impidió que sus fans disfrutasen con su repertorio. «This could be the night «, «Red dress» o «I´ll change my style» fueron parte de la actuación estelar.
Norman Blake de Teenage Fanclub y Jad Fair de Half Japanese colaboraron hace más de una década con el disco “Words of Wisdom and Hope”. En ese afán de aumentar la leyenda, en 2015 vuelven a unir fuerzas para presentar su disco “Yes” (Joyful Noise Recordings). Melodías muy pegadizas cargadas de humor y frescura que muestran su lado más humano.
Con este disco han alcanzado la perfección, muestra de una unión exquisita. De su proyecto conjunto han nacido 13 canciones excéntricas y a la vez refinadas, con un estilo vocal único de Fair y los arreglos instrumentales de Blake, conocido genio de la acústica y figura del bluegrass, pero al que ningún otro instrumento se le resiste. No hay más que escucharlo a la batería.
Sus letras y sus melodías, poco comunes, dan como resultado un producto único. Son un verdadero soplo de aire fresco. Su energía y su entrega al público durante todo el concierto muestran que la música no tiene nada que ver con la edad. ¿Quién dijo que las segundas partes no fuesen buenas? Con una actuación como la de la Iguana, en Vigo, apostaríamos una y mil veces por esta unión.