Fue un festival de unas cuatro horas de música al aire libre tranquilo y cómodo, al haber espacio suficiente para bailar incluso en el foso. La perspectiva de largas colas y horas de espera sin garantía de tener plaza espantó al público y desinfló la afluencia del MTV Xacobeo.
A pesar de la menor afluencia fue un espectáculo potente, aunque comenzó con numerosos problemas técnicos que hicieron mella en los dos primeros conciertos.
Los teloneros gallegos Cornelius 1960 sufrieron dos cortes de sonido en su media hora de actuación y los australianos de The Temper Trap, una de las bandas revelación del año con un único disco editado muy aplaudido por la crítica, Conditions, padecieron continuas distorsiones en sus monitores de sonido, aunque ambos grupos siguieron tocando y se metieron al público en el bolsillo.
Después llegaron Echo and The Bunnymen. Los veteranos del pop británico, que ya estuvieron en el Monte do Gozo en el Xacobeo 2004, hicieron un perfecto repaso de sus 30 años de carrera tocando muchos de sus más míticos temas, como The killing Moon y Lips like Sugar…pero fue con la llegada de los canadienses Arcade Fire cuando el público explotó al fin.
La banda abrió el concierto con dos enérgicos temas de su tercer trabajo, ‘Ready to go’ y ‘Month of May’ y pronto dieron paso a melodías como ‘No cars go’, ‘Modern man’, ‘Rococo’ y ‘The Suburbs’.
Los canadienses Arcade Fire parecía que se multiplicaban en el escenario a base de combinar instrumentos y su actuación fue, sin lugar a dudas, un derroche de energía.
Una hora y media más tarde, Butler anunciaba la última canción, ‘Rebellion (Lies)’ pero no fue verdad. Los integrantes regresaron para los bises, que arrancaron con ‘Keep the car running’ y finalizaron con un ‘Wake up’ increíble.